Habrá un día en que sabré
qué era exactamente lo que sentía en este
en que podré solucionar este que ahora me acosa
y hasta podré reírme de lo que hoy me atormenta
pero ya entonces estaré hueca
de esta sensación
y de nada me servirá esta certeza.
No me aliviará el día en que lo sepa
porque ya habré dejado parte de mí
en cada una de esas horas
y habré maldecido hasta mis huesos.
Hay un hombre que reflexiona y otro que padece en mí
uno que me mira desde afuera y se siente superior
otro que lleva los clavos
el que sabe de carne y huesos y tiene miedo
uno que reposa después de la tormenta
y otro que es puro llanto inconsolable.
Hola Margarita. Es bello el poema Dualidad. Cuanto desearía ser uno de esos hombres solo para estar dentro de tu poesía.
ResponderEliminarCelso