18 oct 2010

DEL POLVO Y EL OLVIDO


Cuando me haya marchado
y sólo quede el polvo
alguien por mí quedará en esta rueda
repitiendo cada cosa, cada acto.
Se llamará distinto
y jamás habrá escuchado mi nombre
pero soñará y sufrirá igual.
Librará consigo las mismas batallas
y pretenderá respuestas que nunca hallará.
Estará cansado al final
y yo no le conoceré.
Le entregaré parte de mi mortalidad
como una hoja se entrega al viento.
Como la tierra a cada cosa que en ella crece.
Cuando me haya marchado
y todo se repita en otro,
habré resucitado sin gloria
del polvo y el olvido.
Vendré a treparme en otra mortalidad dolorosa
a usurpar otro espacio y otro aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario